
La búsqueda de la riqueza y el poder atrajo a los europeos a las costas de la India. En 1498, Vasco de Gama, el navegante portugués llegó a Calicut (actualmente Kozhikode, Kerala) en la costa occidental. En la búsqueda de especias y conversos al cristianismo, los portugueses retaron la supremacía árabe en el Mar de Arabia y en el golfo Pérsico. En 1510 los portugueses se apoderaron de Goa, ciudad que se convirtió en el centro de su poder comercial y político en la India y que controlaron por cerca de cuatro siglos y medio.
La competencia entre las naciones europeas ocasionó la fundación de compañías de comercio en Inglaterra (La East India Company, fundada en 1600) y en Países Bajos (Verenigde Oos-Indische Compagnie - Compañía Unida del Este de India - fundada en 1602). Estas compañías tenían como misión capturar el comercio de las especias, rompiendo en monopolio portugués en Asia. Si bien los holandeses, con mayor capital y soporte de su gobierno, se adelantaron y eventualmente excluyeron a los ingleses del comercio de las especias en las Indias Orientales, principalmente en lo que es hoy Indonesia, ambas compañías establecieron su presencia a lo largo de la costa de India. Ya en 1609 los holandeses usaron varios puertos en la Costa Coromandel al sur de India, especialmente Pulicat, a 20 km al norte de Madrás, en donde comerciaron con esclavos para sus plantaciones en Indonesia y con algodón para sus fábricas de telas.
Los ingleses llegaron más tarde y fue en 1639 que se establecieron en Madrás. Los regentes indios de la época vieron con beneplácito la llegada de los holandeses e ingleses con la esperanza de enfrentarlos a los portugueses. En 1619, Jahangir les dio permiso para comerciar en su territorio de Surat (en Guyarat) en la costa occidental y Hughli (en Bengala) en la costa oriental. Estos y otros lugares en la península, se convirtieron en centros de comercio de especias, algodón, azúcar, pimienta e índigo.
Los agentes de las compañías inglesas se familiarizaron con las costumbres y lenguas indias, incluyendo el persa que era el idioma oficial bajo el reino de los mogoles. En diversas formas los agentes ingleses en aquella época vivían como los indios, mezclándose en matrimonio y muchos de ellos nunca regresaron a su país de origen. El conocimiento que adquirieron los ingleses sobre India y los acuerdos que llegaron con los comerciantes indios le dio a los ingleses una ventaja competitiva sobre otros europeos. Los franceses, por su parte, incursionaron en la India en 1664 fundando la Compagnie des Indes Orientales, fundando un enclave en Pondicherry en la Costa Coromandel.
En 1717 el emperador Mogol, Farrukh-siyar le dio a los británicos permiso para establecerse en treinta y ocho pueblos cerca de Calcuta, reconociendo la importancia de mantener continuidad en el comercio de la región de Bengala. Al igual que los holandeses y franceses, los ingleses pagaban con plata y cobre, favoreciendo las arcas de los Mogoles e incrementando el empleo de los artesanos y comerciantes locales. Los poblados fortificados de los ingleses les dio poderes extraterritoriales, lo cual les permitía administrar sus leyes criminales y civiles y ofrecer numerosas oportunidades de empleo, así como asilo, a extranjeros e indios. Las fábricas británicas competían favorablemente con sus rivales en tamaño y la población bajo la influencia inglesa comenzó a aumentar. Las poblaciones originalmente pesqueras de Madrás y Calcuta, así como Bombay cayeron bajo la administración británica. Sus factorías y los lugares adyacentes conocidos como Pueblos Blancos, representaban la preeminencia de los británicos en términos de poder político, social y cultural. Los indios que trabajaban para los ingleses vivían en los denominados Pueblos Negros, a varios kilómetros de las factorías.
La compañía británica comenzó a utilizar a los denominados cipayos, los cuales eran soldados entrenados por europeos, pero dirigidos por indios, para proteger su comercio y para resolver disputas de poder entre los jefes locales. La confrontación entre los franceses y los británicos surgió por primera vez en el sur de la India, en donde se enfrentaron tropas dirigidas por Francois Dupleix y Robert Clive. Ambos bandos quería colocar su candidato como «nawab» o regidor de Arcot, en la zona alrededor de Madrás. En la lucha que se extendió entre 1744 y 1763, los británicos obtuvieron las mayotes ventajas después de un tratado de paz firmado en París y finalmente colocaron a su regente. Los franceses e ingleses también respaldaron diferentes facciones en su lucha por la sucesión en el virreinato Mogol de Bengala, siendo Clive quien gano esta lucha interviniendo exitosamente al derrocar al Nawab Siraj-ud-daula en la batalla de Palashi (a unos 150 km al norte de Calcuta) en 1757. Clive aprovechó astutamente una serie de intereses locales en contra del nawab local incluyendo soldados descontentos y terratenientes y comerciantes que estaban sacando provecho a su relación con los británicos.
Posteriormente Clive venció a las fuerzas Mogoles en Buxar, al oeste de Patna en Bihar en 1765 y el emperador Sha Alam confirió a los ingleses los derechos administrativos sobre la región de Bengala, Bihar y Orissa, un región con 25 millones de habitantes. Esta concesión estableció de hecho a la compañía británica como el poder soberano sobre la región. Clive fue el primer gobernador de Bengala.
Las consecuencias del colonialismo inglés en India:
La India fue un punto estratégico para la Gran Bretaña en su penetración en Asia. El dominio Inglés sobre ese territorio y el control de la economía de la India se pudieron consolidar gracias a la construcción de varios Kilómetros de Vías férreas...
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